De acuerdo con el diccionario de la RAE la palabra meditación es la acción de meditar y meditar en su significado más simple es pensar atenta y detenidamente sobre algo o considerar un asunto con atención para estudiarlo, comprenderlo en profundidad, formarse una opinión sobre ello y tomar una decisión.
Sin embargo, hoy en día meditar es mucho más que eso ya que no sólo implica comprender algo de una forma lógica y abstracta, en la meditación entran en juego ciertos componentes sutiles de nuestro ser como la intuición y estados de supraconciencia¹.
Para Yogi Bhajan maestro espiritual de Kundalini Yoga,
“la meditación es el arte de romper hábitos, purificar la mente y cuidar las cosas del día a día. Es cuando te vacías y dejas que el universo entre en tí”.
y para Osho:
“La meditación no es algo propio de la mente, sino algo que está más allá de ella. Todo lo que la mente es capaz de hacer no puede ser meditación. Se trata de algo que está más allá de la mente, y en ese terreno la mente resulta absolutamente inútil. La mente no puede acceder a la meditación. Donde termina la mente, comienza la meditación”.
La Experiencia
En base a las afirmaciones expuestas con anterioridad, puedo decir que durante la meditación muchos experimentamos un constante ir y venir de pensamientos, a veces simplemente imágenes pero por lo general imágenes y pensamientos en simultáneo. Esto al principio es realmente abrumador, sin embargo si asumimos una actitud serena pero firme (confiando en nuestra propio poder de determinación), convencidos de que con constancia, practicando diariamente y manteniendo siempre el foco en el entrecejo y nuestra propia respiración, – a pesar de que a veces este foco se pierda por momentos; esos continuos pensamientos van a ir con el tiempo disipándose. La idea es no “montarnos en la nube” de esos pensamientos como lo suele ilustra muy bien Emilio Carrillo, escritor, conferencista, maestro e inspirador espiritual.
Existen personas que incluso durante una meditación consiguen tener la respuesta sobre un asunto que tenían que resolver, también surge en ellos la clarificación de una idea que estaba revoloteando en sus mentes en estados de vigilia y que solo durante la práctica meditativa es que consiguen aclararlas o definirlas con mayor lucidez.
Conclusión
Meditar sería algo así como consentirte o hacerte cariño espiritualmente, tener un encuentro a diario contigo mismo, disfrutando de tu propia presencia y del silencio, mandar a la mente, sus pensamientos e imágenes de vacaciones mientras te relajas y simplemente te dejas ser hasta el punto de vivir el momento presente sin hacer nada, sólo ser.
¹Estado superior de conciencia en el que nos conectamos con realidades que no son percibidas por nuestros sentidos y que son comúnmente denominadas Espirituales.